El presidente de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), Leonardo Cipriani, ha generado críticas al afirmar que los médicos residentes “cobran por aprender”. Durante una comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Senado, Cipriani justificó los salarios de los residentes resaltando que, en su visión, el pago es por la formación que reciben. Esta declaración no tardó en recibir cuestionamientos de profesionales de la salud y expertos, quienes destacaron que los médicos residentes no solo aprenden sino que también cumplen un papel fundamental en la atención de pacientes y en el funcionamiento del sistema de salud.
Para algunos sectores, las palabras de Cipriani reflejan un desconocimiento de la carga laboral y las responsabilidades asumidas por los residentes, quienes trabajan largas horas y enfrentan una alta demanda asistencial. Los residentes son considerados médicos en formación, pero su contribución es esencial para el mantenimiento de los servicios de salud.
La discusión ha reavivado el debate sobre las condiciones de trabajo y la retribución justa para los profesionales en formación, subrayando la necesidad de reconocer tanto su aprendizaje como su labor médica.
